26 Jun
Los apoderados delegados de pastoral de todos los cursos, junto a las profesoras integrantes del Dpto de Pastoral, se congregaron en una experiencia de servicio que permitió “ponerle rostro a la solidaridad” y “conocer” a los abuelos del Hogar de Ancianos de Conapram, a quienes estaban destinadas las frazadas.
El nombre de esta experiencia se inspira en el novicio jesuita Luis Gonzaga, cuyo onomástico se celebraba el mismo día de la actividad (sábado 21 de junio). Luis Gonzaga fue un ejemplo de caridad y asistencia a los enfermos en el S XVI, muriendo muy joven contagiado de peste en Roma.
Fue una bonita experiencia, en que los delegados de pastoral dedicaron una tarde a compartir con los ancianos, acompañándoles y regalándoles su alegría y cariño.
Los abuelos, por su parte, recibieron y agradecieron la rica once, los regalos entregados y las frazadas que toda la comunidad educativa les hizo llegar a través de los delegados.