20 Ago

“El que dice: «Amo a Dios», y no ama a su hermano, es un mentiroso. ¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a quien ve? Este es el mandamiento que hemos recibido de él: el que ama a Dios debe amar también a su hermano”.  (1 Juan 4,20-21).

 

En Agosto, Mes de la Solidaridad, conmemoramos la vida y obra de un hombre que fue capaz de reconocer a Jesús en medio de los más pobres y sufrientes y de hacer concreto el amor a través de la solidaridad. Se trata de Alberto Hurtado, un hombre que no se cansó de promover la dignidad de las personas y que luchó para que el amor y la justicia se hicieran presente en sus vidas.

Esta es una misión siempre presente en el currículum formativo de nuestros/as estudiantes, por lo que como colegio celebramos el 18 de agosto, Día de la Solidaridad, con actividades vía online, adaptadas al curso y edad de estos. El objetivo que nos movilizó fue ayudar a los alumnos y alumnas a profundizar en su conocimiento de la persona del Padre Hurtado, lo que impulsó y movilizó su vida y las enseñanzas para la vida de cada uno de nosotros.

La jornada comenzó con una oración en todos los cursos guiada por sus profesores jefe, para luego continuar con una actividad de reflexión o una liturgia, dependiendo del nivel. Los 4°, 5° y 6° básicos tuvieron una liturgia guiada por los propios alumnos delegados de pastoral, en la que fueron acompañados por Agustín Moreira sj. y sus profesores. Por otro lado los cursos del 3° ciclo (7° básico a IV Medio), tuvieron un conversatorio por Zoom con Héctor Guarda sj.  y Aurora Salinas de la Fundación Techo, en que conocieron más la realidad de los Campamentos en Chile, desde la mirada del Padre Hurtado que nos invita a conmovernos interiormente y poner el amor en obras concretas.

En estas actividades se usaron herramientas tecnológicas que facilitaron que los estudiantes participaran y reflexionaran acerca de preguntas que los hacen conectarse con su propia vida, y también compartir de manera entretenida y didáctica sus respuestas, para finalmente buscar una forma de comprometerse con alguna acción concreta de amor.